Cada nueva vida nos llena de esperanza, percibimos todo el potencial del recién nacido. Durante el pasado año, hemos recordado tanto la importancia de fomentar un desarrollo infantil saludable como las dificultades que nos esperan si queremos pasar de un puñado de programas aislados a prestar una ayuda de calidad a los niños pequeños y sus familias en todo el mundo.
Tal como nos recordaba la serie sobre el desarrollo de la primera infancia de The Lancet (2016) al final del año pasado: “Para que los niños pequeños se desarrollen de forma sana, es crucial que se los cuide con cariño y atención, para garantizarles salud, nutrición, cuidados atentos a sus necesidades, seguridad y aprendizaje temprano”. Estos aspectos de los cuidados afectivos son indivisibles, al igual que los ámbitos del desarrollo que representan, de ahí la necesidad de prestar servicios integrados que comiencen lo antes posible y se prolonguen durante toda la vida. Los sorprendentes datos recogidos en la serie de The Lancet también secundaron el llamamiento a ampliar el alcance de las ayudas: en los países de renta media y baja, unos 250 millones de niños menores de 5 años corren el riesgo de no desarrollar plenamente su potencial. El coste de la pasividad es demasiado alto, así que hay que actuar de inmediato: estamos ante una prioridad indiscutible.
Lo bueno es que se observan indicios prometedores de ciertos avances en el fomento de los cuidados afectivos a gran escala. Cuando hablamos de ampliar la escala, nos referimos a mejorar los servicios y a aumentar la cantidad de niños y familias que los reciben, ya sea dentro de una misma comunidad o en varias. El proceso necesario para ampliar la escala pasa por una serie de importantes precursores del cambio: defensores más visibles que sepan hacerse oír, más pruebas de la eficacia de los servicios, y un diálogo constante sobre los problemas que afectan a la implantación. Si bien la voluntad política de invertir en estos asuntos aún está dando los primeros pasos, cada vez hay una mayor concienciación sobre la importancia de los primeros años de vida para la salud, el comportamiento y el aprendizaje a largo plazo.
Liderazgo
La ampliación de la escala no es algo que ocurra sin más: se necesita un liderazgo fuerte y decisivo. Para nosotros es un gran honor iniciar el número de 2017 de Espacio para la infancia con las voces de dos grandes defensores del desarrollo de los niños pequeños: Michelle Bachelet Jeria, presidenta de Chile; y el Dr. Jim Yong Kim, presidente del Grupo del Banco Mundial. La presidenta Bachelet defiende los derechos de los niños desde hace mucho tiempo. El trabajo que ha llevado a cabo para lanzar Chile Crece Contigo hace una década ha servido de modelo para ampliar el alcance de una serie de servicios integrados destinados a los niños pequeños y sus familias en todo el mundo. El mensaje claro y potente del Dr. Jim Kim (que invertir en la primera infancia es importante tanto para el desarrollo de los niños como para el crecimiento económico de una nación) constituye una afirmación de peso que proviene de un líder influyente. Su voluntad de transmitir este mensaje a los responsables de las políticas de todo el mundo podría desencadenar mejoras y cambios revolucionarios en el bienestar de los niños pequeños y sus familias, especialmente entre los más vulnerables. Celebramos el liderazgo de estos dos importantes defensores de los niños.
Ideas innovadoras
El campo de la primera infancia sigue evolucionando. Aunque cada vez tenemos más claro que es importante prestar servicios de calidad para los niños pequeños de forma constante, para garantizar su eficacia tenemos que seguir innovando, aprendiendo y adaptando las iniciativas a cada contexto. La necesidad de buscar nuevas ideas y de avanzar en el campo de la primera infancia afecta a todos los aspectos del trabajo necesario para mejorar las vidas de los niños pequeños: hay que seguir profundizando en la ciencia del desarrollo infantil, tratar de concienciar a la opinión pública y dar con estrategias de prestación de servicios eficaces.
En esta parte de la revista presentamos siete innovaciones, empezando por el trabajo de la Dra. Patricia Kuhl, cuya revolucionaria labor ha contribuido a que se dispare la cantidad de información disponible sobre el desarrollo cerebral de los niños pequeños. Desde su laboratorio de Seattle, documenta la importancia de las interacciones sociales tempranas para el aprendizaje y el desarrollo en general. Karen Brown, consciente de lo importante que es divulgar los estudios científicos sobre el cerebro, nos habla del reciente lanzamiento del Instituto de Periodismo Global sobre la Primera Infancia y el Desarrollo del Cerebro, una apasionante iniciativa organizada por el Centro Dart para el Periodismo y el Trauma de la Universidad de Columbia. El Instituto ha reunido a una serie de periodistas de todo el mundo para mejorar el conocimiento de la ciencia que estudia la primera infancia, así como las implicaciones de las investigaciones realizadas. Esta combinación de estudios científicos y comunicación es lo que está contribuyendo a despertar el interés al respecto.
Sin salir del tema de la innovación, pasamos a la labor audaz y creativa que están realizando Sesame Workshop y el Comité Internacional de Rescate para fomentar y facilitar que se cuide con cariño y atención a los niños y las familias afectados por el conflicto sirio. Nada Elattar y Katie Murphy comparten las actividades en curso y los planes innovadores para responder con material multimedia a las necesidades de los niños en situaciones de crisis. Además de beneficiar a los niños y las familias que padecen las consecuencias inmediatas de los conflictos actuales que ocurren en el mundo, esta iniciativa también sirve para dar visibilidad a las necesidades generales de los niños pequeños y sus familias durante las emergencias y para ampliar el concepto de asistencia humanitaria de forma que contemple un mayor esfuerzo por ayudar a las familias con niños pequeños.
Volviendo a los ámbitos nacional y local, destacamos tres iniciativas emergentes: una innovadora alianza para llegar al sector privado, un estudio del ecosistema de las comunidades y de sus efectos en los niños pequeños, y un nuevo programa de ayuda a las mujeres embarazadas vulnerables. Si bien estos tres artículos son muy diferentes entre sí, todos ellos contribuyen a difundir información y a dar con formas nuevas e innovadoras de atender a los niños pequeños y sus familias y de construir un apoyo constante. Carmen Lica reflexiona sobre la importante labor que se está llevando a cabo para conectar con la comunidad empresarial de Rumanía. La profesora Sharon Goldfeld y la Dra. Karen Villanueva, de Melbourne (Australia), comparten un estudio sobre los niños en las comunidades que adopta un enfoque ecosistémico y propone un marco conceptual claro para explorar los “dominios comunitarios” que pueden afectar al desarrollo temprano. Las conclusiones de este estudio podrían brindar información muy importante sobre los efectos de la comunidad en el desarrollo infantil. También es de ámbito local el artículo que presentan de Graaf, de Groot, van der Hulst, Bertens y Steegers, que ofrece una instantánea del programa Madres de Rotterdam, una iniciativa emergente concebida para crear nuevos programas de ayuda sociosanitaria para embarazadas vulnerables, un aspecto de la primera infancia que se deja de lado con demasiada frecuencia.
Por último, la sección sobre ideas innovadoras concluye con un importante artículo de Rachel Machefsky sobre las tendencias del desarrollo del liderazgo en el campo de la primera infancia. El artículo se basa en entrevistas e información de cuatro programas de liderazgo: dos ya consolidados desde hace tiempo y dos iniciativas nuevas muy prometedoras. Todas estas innovaciones contribuyen a la capacitación del sector y a crear un nuevo grupo de líderes, lo cual es muy importante para nuestra capacidad de dar un paso al frente en nombre de los niños pequeños.
Ampliar la cobertura
Así como todas las iniciativas mencionadas abordan varios aspectos del crecimiento, esta última parte de la revista se centra en tres ejemplos concretos de ampliación de la escala y seis artículos sobre cuestiones relacionadas con la implantación: control de la calidad, financiación, supervisión y evaluación. Por último, concluimos con información actualizada sobre la red emergente global de la primera infancia que promete acelerar el avance hacia las implantaciones a gran escala.
Esta sección comienza con ejemplos concretos de implantación a gran escala que muestran lo que se está haciendo globalmente en el campo de la primera infancia. Nathaniel Foote y Giorgio Tamburlini exponen Kangaroo Mother Care, una intervención basada en pruebas concebida para mejorar la salud y las probabilidades de supervivencia de los niños prematuros y de bajo peso al nacer. En su artículo, recogen importantes conclusiones a las que han llegado con el tiempo en cuanto a la implantación y las estrategias para el futuro. Después pasamos a dos países, Níger y Bangladesh, y analizamos sus iniciativas encaminadas a ampliar el alcance de los servicios. Oumar Barry, Ali Mory Maïdoka y Patrick Premand comentan una importante iniciativa lanzada en Níger para combinar las ayudas económicas con actividades orientadas a lograr cambios de conducta y fomentar prácticas de crianza propicias para el desarrollo de la primera infancia. Para completar estos tres ejemplos, Zannatun Zahar y Khosneara Khondker cuentan lo que se está haciendo en Bangladesh para ampliar los servicios de enseñanza preescolar.
Cada vez está más claro que la implantación a gran escala solo sale bien si se cuenta con una serie de elementos clave en la infraestructura de apoyo. Las cuestiones relacionadas con la calidad se abordan en dos artículos: M. Caridad Araujo comenta la rápida difusión del cuidado infantil en América Latina y expone varias recomendaciones importantes para fomentar la calidad a gran escala; mientras que Sandipan Paul nos lleva al sur y el sureste de Asia con su artículo, en el que explica lo que se está haciendo en la India, Singapur y Filipinas con el fin de definir estándares para los programas.
Como la financiación es una cuestión clave para la expansión y la calidad, pasamos a dos artículos que se centran en cómo conseguir recursos nuevos. Martin Short y Mavis Owusu-Gyamfi ponen el foco en el innovador modelo de financiación The Power of Nutrition, mientras que Arjun Upadhyay y Vidya Putcha se centran en cómo mejorar las políticas para obtener una mayor financiación de los servicios destinados a los niños pequeños. Ya se trate de aprendizaje temprano o nutrición durante los primeros años de vida, es evidente que uno de los mayores desafíos es conseguir los recursos necesarios para ampliar el alcance de los cuidados afectivos.
Una cuestión clave para la defensa de los servicios destinados a la primera infancia es la importancia de supervisar el desarrollo infantil y crear sistemas de datos coordinados. El profesor lgi Öztürk Ertem comparte su visión crítica y un importante instrumento para supervisar y favorecer el desarrollo infantil individualizado. Asimismo, Abbie Raikes e Ivelina Borisova exponen información muy relevante sobre la necesidad de contar con datos demográficos y presentan experiencias de varios países.
Concluimos con un importante artículo de Lucy Bassett y Ana Nieto sobre las novedades de la emergente Red de Acción por el Desarrollo de la Primera Infancia, una alianza crucial que aspira a reforzar el apoyo a los niños pequeños y acelerar el cambio en todo el mundo. Bassett y Nieto comentan los motivos por los que se ha creado una red de estas características y explican su relación con los distintos países. Durante este periodo de formación de la red, tenemos la esperanza de que cumpla las expectativas y se convierta en una gran fuerza que impulse el cambio.
Esperamos transmitirle un mensaje alentador con este número de Espacio para la infancia, que recoge la gran variedad de actividades que se están realizando en todo el mundo para ayudar a los niños pequeños y sus familias: desde la innovación hasta la implantación a gran escala, pasando por la investigación, la prestación de servicios, la capacitación y la cooperación. Estamos en un momento crucial para garantizar que todos los niños del mundo empiecen sus vidas con buen pie. No podemos detenernos ahora que hemos tomado impulso. Esperamos que los ejemplos recopilados en este número sirvan de inspiración, además de para celebrar cada paso conquistado y ayudarnos a abordar los desafíos que nos esperan.
Se pueden consultar referencias en la versión en PDF del artículo.