«Está más que demostrado que la clave de la calidad en los programas destinados a la primera infancia son las relaciones entre los niños y los adultos que desempeñan un papel importante en sus vidas, como los profesores y otras personas que los cuidan a diario. Sin embargo, sabemos que en diversos países, como Estados Unidos, los trabajadores que se ocupan de la primera infancia no reciben el reconocimiento ni el apoyo que merecen».
Lea la última publicación del blog de la Fundación Bernard van Leer, escrita por la asesora sénior Joan Lombardi (inicialmente para NAEYC).