Desafío Urban95: los proyectos ganadores que mejorarán las ciudades para los niños pequeños… y para la población en general

Si viera la ciudad desde una altura de 95 cm (la estatura media de un niño de tres años sano), ¿qué haría de forma diferente? Para encontrar respuestas a esta pregunta la Fundación Bernard van Leer lanzó el desafío Urban95, mediante el cual financiará proyectos a pequeña escala propuestos por entidades e individuos de todo el mundo.

De las 151 solicitudes recibidas se han seleccionado 26, procedentes de 18 países distribuidos por todos los continentes. La financiación total ascenderá a 460.000 €, repartidos en ayudas de entre 560 y 30.000 € para cada proyecto.

Puede conocer las ideas ganadoras en el sitio web del desafío Urban95.

Entre los principales criterios del proceso de selección se encuentran el nivel de innovación y la facilidad de replicación de los proyectos. «Los proyectos no tenían por qué implicar uso de alta tecnología, bastaba que resolvieran de forma tangible necesidades y problemas cotidianos», explica Ardan Kockelkoren, analista investigador del equipo de Conocimiento para Políticas (K4P) de la Fundación Bernard van Leer.

Los diversos enfoques propuestos ilustran una de las principales ideas en que se basa la estrategia Urban95 de la Fundación Bernard van Leer: que invertir en la primera infancia mejora el entorno urbano para toda la población.

«El mundo se está urbanizando a marchas forzadas. Puede ser fantástico criarse en una ciudad, pero a veces resulta muy difícil», comenta Patrin Watanatada, directora del equipo K4P de la Fundación Bernard van Leer. «Una de las mejores inversiones que puede hacer una ciudad consiste en organizarse para responder a las necesidades de sus habitantes más jóvenes», explica Michael Feigelson, director ejecutivo de la Fundación Bernard van Leer; «tal como han observado líderes pioneros de distintos lugares, desde Bogotá hasta Vancouver, si los niños de una ciudad se encuentran bien, probablemente el resto de la población también».