HomeNoticiasUso de paneles de control para tomar decisiones más acertadas sobre la primera infancia en las ciudades
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Uso de paneles de control para tomar decisiones más acertadas sobre la primera infancia en las ciudades

Ahora que la cantidad de niños que se crían en las ciudades es mayor que nunca, la Fundación Bernard van Leer está colaborando con gobiernos municipales de todo el mundo mediante su programa Urban95 para dar con formas nuevas y ampliables de lograr que los entornos urbanos respondan mejor a las necesidades de los pequeños.

Ahora que la cantidad de niños que se crían en las ciudades es mayor que nunca, la Fundación Bernard van Leer está colaborando con gobiernos municipales de todo el mundo mediante su programa Urban95 para dar con formas nuevas y ampliables de lograr que los entornos urbanos respondan mejor a las necesidades de los pequeños.

Uno de los instrumentos que utilizan las ciudades para recopilar mejor los datos es el «panel de control», que permite reunir y compartir información en un formato accesible. Resulta útil para incidir sobre la necesidad de cambios, evaluar el progreso conseguido, fomentar el aprendizaje y la rendición de cuentas, y compartir la información.

BvLF ha encargado al Open Data Institute (ODI) analizar posibles usos de los paneles de control para ayudar a las autoridades municipales a tomar decisiones políticas más acertadas en cuanto al desarrollo de la primera infancia.

Nuestro equipo (Fiona Smith, Jessica Weereratne, Oliver Rice y yo) ha entrevistado a académicos, profesionales y expertos en datos de todo el mundo que trabajan en el ámbito del desarrollo de la primera infancia y las administraciones municipales. A principios de noviembre publicaremos los resultados de la investigación y una serie de recomendaciones detalladas para las ciudades que deseen crear paneles de control. Mientras tanto, en este blog resumimos seis conclusiones genéricas del estudio.

A grandes rasgos, hemos observado numerosas ventajas del uso de paneles de control en las ciudades para reforzar las políticas orientadas a satisfacer las necesidades de los niños, ya que estos instrumentos ayudan a las organizaciones a concentrarse en una pequeña cantidad de objetivos clave. También resultan útiles para establecer prioridades, fomentar la colaboración, dar más voz a los niños y aportar datos para las decisiones sobre inversión y planificación. Si además la ciudadanía tiene acceso al panel de control, se facilita la transparencia y la rendición de cuentas.

Seis requisitos para que un panel de control sea eficaz

1. La ciudad debe tener una estrategia de datos clara antes de crear el panel de control, es decir, debe establecer su propósito: por ejemplo, ¿se diseña para impulsar el trabajo en equipo, para hacer un seguimiento de los avances conseguidos con respecto a un objetivo, para informar a los ciudadanos o para varias de estas finalidades? Conviene que la ciudad analice qué datos se están recopilando ya y quién va a ver o utilizar el panel de control para decidir qué indicadores mostrar y quién tendrá acceso a este instrumento.

2. El proceso que sigue cada ciudad para decidir el propósito de un panel de control y sus indicadores es importante. Ayudará a fomentar el trabajo en equipo, sacar a la luz diferencias de enfoque y encontrar objetivos comunes. Asimismo, contribuirá a revelar lagunas de peso en los sistemas y la recopilación de datos. Por ejemplo, en Nueva Zelanda, el panel de control orientado a mejorar los servicios públicos ha ayudado a concentrar la atención de distintas áreas del gobierno en una pequeña cantidad de indicadores cuidadosamente seleccionados. En este sentido, para garantizar que el panel de control se diseñe correctamente, resulta útil que la ciudad implique a los distintos equipos y responsables de tomar decisiones en toda una organización (y a veces también fuera de ella).

3. El panel de control debe contribuir a dar a conocer los datos a los usuarios de forma muy clara e intuitiva, sobre todo si es público. En el Igarapé Institute de Brasil, siguen la «regla de los diez segundos» para comprobar si han conseguido presentar grandes volúmenes de datos de forma que los responsables de las políticas obtengan la información que necesitan con rapidez y puedan utilizarla para tomar medidas bien pensadas. Para que un panel de control sea lo más provechoso posible, debe quedar claro qué representan los datos y qué acciones del día a día influyen en los indicadores. Se obtendrán mejores resultados si el equipo tiene una cultura del aprendizaje y observa los cambios producidos en los indicadores para analizar qué funciona bien o qué aspectos de la ciudad hay que enfocar de forma diferente.

Child security index

Muestra del sitio web creado por el Igarapé Institute de Brasil para mostrar el índice de seguridad infantil.

4. Para que los paneles de control sean eficaces, se deben basar en un liderazgo sólido. Además de invertir en los conocimientos del equipo, los líderes deberían fomentar el mantenimiento y el uso del panel de control en el marco de la estrategia existente de la ciudad y para promover el aprendizaje. De este modo, resultará más fácil integrar estos instrumentos en las estructuras de trabajo actuales, con lo que será más probable que los equipos los utilicen, los actualicen y tomen decisiones basadas en ellos.

5. Las medidas como el uso de indicadores sustitutivos para calcular el impacto ayudan a superar obstáculos relativos a la recopilación de datos. A veces resulta complicado encontrar los datos necesarios para medir un determinado efecto; en general, aprovechar los datos existentes es fundamental para crear un panel de control eficaz. Por ejemplo, en Estambul el profesor Guvenc y su equipo de la Universidad de Kadir Has no encontraban datos sobre las rentas familiares, así que utilizaron las evaluaciones catastrales como indicador sustitutivo para saber cuáles eran las zonas más necesitadas de servicios sociales para la infancia.

6. Los datos sobre los niños pequeños se deben gestionar de forma segura, ya que suelen ser privados o muy sensibles. Se pueden recopilar datos sobre niños concretos para ayudar a los asistentes sociales a tomar decisiones mejor fundadas, pero si esa información se transfiere a un panel de control al que vayan a acceder más personas, los datos se deben cifrar y presentar de forma anónima y conjunta.

Los paneles de control en la práctica

En distintos lugares del mundo ya se observan los efectos de un panel de control bien diseñado.

  • El año 2012 en Nueva Zelanda, en el marco de una iniciativa para mejorar los servicios públicos, un largo proceso de consulta dio como resultado la definición de diez prioridades para el gobierno, que se monitorizaron con un panel de control público. Desde entonces ha habido mejoras considerables en cada indicador y, según un estudio de la iniciativa, la mejora de la confianza entre los distintos equipos ha sido una de las ventajas clave.
  • Para la creación de una plataforma de datos sobre vertidos ilegales, una sencilla iniciativa de Open Data Kosovo y el teniente de alcalde de Gjakova, se recurrió al trabajo de voluntarios que recopilaron, organizaron y publicaron datos sobre la ubicación de los desechos ilegales. Se detectaron 686 vertederos, y el municipio de Gjakova eliminó el 75% de ellos.
  • En Ontario (Canadá), el panel de control de bienestar infantil para la región de Waterloo se utiliza para construir centros para los niños pequeños donde más se necesitan. El panel de control muestra dónde existen ya programas y servicios y su ubicación con respecto a otros, como las bibliotecas.
child wellbeing dashboard

Panel de control de bienestar infantil para la región de Waterloo, componente sobre relaciones. Imagen sacada de http://communityservices.regionofwaterloo.ca/en/childrensServices/child-wellbeing-relationships.asp el día 12/9/2017.

Aunque cada vez hay más ejemplos de este tipo, todavía queda mucho por explorar en lo que respecta al uso de datos para crear entornos urbanos mejor adaptados a las necesidades de los niños. Esperamos que nuestro informe sirva para que otras ciudades analicen en qué medida constituyen un entorno adecuado para criar niños sanos y felices.


Autora: Emma Martinho-Truswell es cofundadora y responsable de operaciones de Oxford Insights, donde asesora a los gobiernos sobre cómo utilizar la tecnología para reforzar la capacidad de liderazgo y alcanzar los objetivos fijados. Es miembro del Open Data Institute, donde en calidad de responsable de proyectos y estrategia ha participado en la fundación del centro de empresas emergentes Labora y ha diseñado el acelerador para empresas emergentes basadas en datos de ASEAN. Además, ha sido facilitadora para programas de liderazgo del Banco Mundial, la Comisión Europea y Sainsbury’s; y ha asesorado sobre gestión de cambios a los gobiernos de Israel, Australia y Ucrania.

Anteriormente Emma trabajó en el departamento del primer ministro de Australia, donde escribía discursos y asesoraba sobre política económica internacional y transformación del sector público.